Seguridad menores P2P-04: netiqueta

NetiquetaCuando las redes e Internet nacieron, se usaban en ámbitos muy específicos y casi con la única finalidad de transferir determinadas informaciones. Pero con su extensión, y la aparición de nuevos modelos sociales que trajo consigo (foros, chats, web 2.0,…), empezaron a aparecer dificultades en los procesos de discusión y comunicación. En respuesta a ellos, apareció la Netiqueta (término que proviene de la unión de net (red) y etiqueta): un conjunto de reglas que tratan de regular la conducta de los usuarios en los servicios de Internet.

En la «vida offline» está claro que cada comunidad tiene un conjunto de normas, explícitas o implícitas, para regular la conducta de sus miembros; una especie de acuerdo social para la convivencia. Esto supone que si alguien incumple las normas de forma grave o reiterada, lo más probable es que le acarree inconvenientes, sea en forma de penalizaciones, o de rechazo y aislamiento social. También que si llega un nuevo individuo con la intención de integrarse en el grupo, deberá conocer dichas normas y ajustar su comportamiento a ellas.

Pues la comunidad internauta también tiene sus reglas: unas son iguales a las que utilizamos en nuestras relaciones presenciales; otras tienen más que ver con las peculiaridades de la interacción mediante TIC y en un medio como el ciberespacio. Netiqueta sería entonces todo aquello relativo a normas de cortesía, al estilo y formato de la comunicación, al uso del lenguaje online, a las actitudes a mostrar en la red,… Es decir, una serie de buenas prácticas para la convivencia y el aprovechamiento de la red.

Existen múltiples recopilaciones de dichas normas de netiqueta, derivados del original decálogo de la IETF, de distintas publicaciones posteriores, y de la adaptación de la netiqueta a los variados espacios y herramientas (correo-e, foros, redes sociales, etc.), o colectivos (niños y jóvenes, docentes, periodistas, ciberpunks, etc.).

En el caso de los menores la educación en netiqueta es doblemente importante: porque la necesitan más al estar expuestos a más riesgos online por su corta edad y experiencia; y porque la asimilarán mejor si se les enseña al tiempo que las normas básicas de etiqueta tradicional o presencial.

En este sentido, creo que sería beneficioso plantearla como un continuo offline-online, una forma de respeto global que podríamos resumirles con estos vídeos de Pantallas Amigas y Netiquétate.

También habría que tender a dar consejos de tipo básico y a emplear un lenguaje y unos ejemplos adaptados a la infancia. Por ejemplo:

  • Procura escribir correctamente y sin faltas de ortografía: ¡no todos conocen tu código secreto!
  • Los emoticonos y símbolos molan… para expresarte mejor y evitar malentendidos, no como decoración.
  • Escribir en mayúsculas se suele interpretar como gritar. ¿Te gusta que te griten? Pues ya sabes.
  • Facebook no es lo mismo que Twitter, ni lo mismo que un foro… Así que infórmate de las normas y costumbres de cada sitio para no dar el cante.
  • Recuerda que no es obligatorio aceptar todas las solicitudes de amistad ni las invitaciones… ni en el patio, ni en el parque, ni en Internet.
  • Antes de publicar algo sobre otra persona, piensa en qué pensarías si tu fueses él/ella.
  • Fastidia cuando el profe te llama la atención en público, ¿no? Pues si ves que alguien se equivoca, intenta comentárselo en privado.
  • Si aparece algún problema, pulsa el botón «F-adulto» ;-).

Un estilo «de buen rollo» y un enfoque positivo (que no sea todo prohibir), son cruciales si queremos que las recomendaciones de netiqueta calen en los chavales.


Imágen tomada del portal ipucdecom.

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